Mientras Duque hablaba de educación, en la UdeA explotaban papas bombas

El presidente Iván Duque hizo presencia en la entrega del nuevo centro de capacitación y formación a maestros en Medellín, un evento en el que aprovechó para reconocer su preocupación por las quejas y reclamos de los jóvenes por el presupuesto a la educación superior, en donde fue enfático en señalar: “yo escucho a los estudiantes”.

Sin embargo, este no fue el caso literal, porque mientras el mandatario leía la lista de propuestas a favor de la educación, a menos de un kilómetro, exactamente a las afueras de la Universidad de Antioquia, había disturbios.

Jóvenes protestaban y coreaban “Duque fuera”, mientras en cada esquina un miembro del Esmad procuraba que las arengas no pasaran los muros del auditorio en el que el jefe de Estado repetía el mensaje de conciliación que de seguro en ese momento no les llegó a quienes protestaban.

Al salir del auditorio el escenario delataba que la calma estaba únicamente puertas para adentro… Las calles pasadas de agua, ni la lluvia se escuchó; vidrios rotos en las vías, el tránsito desviando el tráfico en dirección contraria a la U de A; los policías y Esmad seguían en las esquinas y al fondo se escuchaban, sin mucha claridad, los gritos amplificados por un megáfono de un grupo pequeño de reclamantes que no se rendía a pesar del aguacero.

El Presidente confía en que haya consenso con los estudiantes, “jalemos todos para el mismo lado”, decía, a la vez que confirmaba que de recursos de regalías se van a destinar un billón de pesos adicional al presupuesto a la educación superior.