ANLA inició proceso sancionatorio a Ocensa por derrame de crudo en Boyacá

Tunja (Colombia)

Tras el jalón de orejas que la Procuradora 32 Judicial I Agraria y Ambiental de Boyacá le dio a la Agencia Nacional de Licencias Ambientates (Anla), por presuntamente haber hecho caso omiso a sus obligaciones de control y vigilancia sobre la operación de la empresa Ocensa S.A, en medio de la emergencia ambiental en el Parque Nacional Natural Serranía de Las Quinchas en Puerto Boyacá, por el derrame de crudo en esa zona protegida, existente desde hace 4 meses, obligó a que la agencia se comprometiera a derivar un proceso sancionatorio contra dicha compañía petrolera.

El senador Jorge Eduardo Londoño, ponente del debate de control político que se le hizo en la Comisión Quinta del Senado al sector de hidrocarburos y a las autoridades ambientales por el riesgo del ecosistema del área protegida en mención, explicó que las sanciones tienen que ser ejemplarizantes por cuenta de las instituciones encargadas de la protección medioambiental, y que en este caso, las valoraciones del derrame de crudo arrojaron que la emergencia, se habría provocado por neglicencia de Ocensa.

“Le pregunté en medio del control político al presidente de la ANLA, Rodrigo Suárez, en qué iban las investigaciones, y nos corroboró que avanzan en el proceso sancionatorio. Mediante un oficio le solicitamos que nos esté informando todo el detalle sobre esas actuaciones, algo que poco se acostumbra frente a los delitos ambientales. Las entidades administrativas poco sancionan en este aspecto, y estamos frente a un descuido de una empresa petrolera, que está a punto de causar una tragedia ambiental mucho mayor”, explicó el senador Londoño en Caracol Radio.

Agregó que “el derrame se provocó según la ANLA fue por problemas de diseño del oleoducto, y cuando un oleoducto se diseña mal, es como cuando se cae un puente, entonces debe haber responsables porque algo sucedió ahí, no hubo un hecho natural o un hecho terrorista que produjera el derrame, sino una falla técnica y una ausencia de vigilancia que debe ser sancionada”.

Por su parte, la ANLA aseguró que ya está en la primera de siete etapas, para determinar las respectivas sanciones a los causantes del derrame de crudo, es decir, en la etapa probatoria para determinar las responsabilidades puntuales.

“Hay que diferenciar dos procesos que son diferentes: una que es la atención de la contingencia y otra el proceso sancionatorio, que tiene alrededor de siete etapas”, sostuvo el director de la ANLA, Rodrigo Suárez Castaño.

Suárez Castaño explicó que apenas se supo de la contingencia en Las Quinchas, se ordenó una visita técnica a la zona y que está pendiente una adicional que se producirá en los próximos días.

La ANLA realizará un nuevo seguimiento a la quebrada La Cristalina, ubicada en la Serranía de Las Quinchas, Boyacá, donde el 21 de julio se presentó una fuga de petróleo en el oleoducto de Ocensa.

A su turno, Ocensa explicó que una válvula de 40 mil pesos causó la fuga de crudo que provocó la contaminación de 250 metros cuadrados en la Serranía, y que en la contingencia para la recuperación ambiental de la zona, se han invertido al menos dos millones de dólares.

Según la compañía petrolera, se han retirado alrededor de 44 galones de aceite de la zona impactada por la mancha de crudo. Explicó Ocensa que el hidrocarburo sí infiltró el suelo, llegando a alrededor de 60 árboles que ya fueron sometidos a limpieza.