La Mesa de los Santos produce uno de los cafés más cotizados de mundo
Es una joya santandereana que se consolida como producto de talla mundial y que nace de la pasión quijotesca de una familia.
Café de Santander(Foto: cortesía Hacienda El Roble)
Bucaramanga
El café más costoso de Colombia lo tiene Santander y se produce en la hacienda El Roble, en la Mesa de los Santos, entre la cordillera de los municipios de Piedecuesta y Los Santos. Su historia comenzó cuando en 1872 el señor Telmo Jacinto Díaz Serrano inició su cultivo en Zapatoca, una zona santandereana bastante conocida por su agradable ‘clima de seda’.
Según palabras de Oswaldo Acevedo, también santandereano y que lidera el famoso negocio de café orgánico de exportación Café Mesa de los Santos, las primeras semillas habrían entrado por Venezuela, pasaron por Cúcuta y llegaron a Bucaramanga. Por eso, él determinó, gracias a historiadores como el padre Romero que replicaron el suceso, que este departamento es promotor del producto en el país.
Sin embargo, en la mayoría de los casos los turistas se dirigen a las ciudades más conocidas por este producto como lo es el Eje Cafetero y sus alrededores.
“Cuando los viajeros quieren conocer el café, van al Quindío, Caldas, Pereira, zonas principales de esta producción, pero es ahí cuando nosotros tenemos la oportunidad de mostrarnos, de que nos conozcan en todo el país y el mundo porque este departamento recibió las primeras semillas y ahora somos uno de los más importantes y apetecidos a nivel nacional e internacional”, insistió Acevedo.
El cultivo de la hacienda cuenta con cerca de 330 hectáreas, la empresa es familiar y quienes en el momento la administran serían la cuarta generación que se encuentra a cargo de ella.
El café Mesa de los Santos actualmente tiene como personal trabajando en el campo entre 100 y 80 personas, sin embargo el gerente de la empresa dijo que en temporada de alta producción son cerca de 500 trabajadores entre hombres y mujeres los que laboran para ofrecer a los colombianos y extranjeros un café exquisito, pues la diferencia de este producto está en su sabor.
“Parte del secreto es que nosotros tenemos 14 variedades y todos los años cuando llega la cosecha, cada planta de café presenta unas variaciones diferentes, unos sabores exquisitos y frente a eso es que le damos al consumidor un café suave y dulce, sin acidez y por eso es que el consumidor se enamora”, precisó el empresario.
Por su parte, un estudio de la Cámara de Comercio de Bucaramanga (CCB) realizado en el 2017 concluyó que la exportación en el año del café fue de 39 millones de kilos, los cuales tuvieron un valor de US$135,4 millones de dólares, es así que este producto santandereano se ubicó en el cuarto más pago del mundo.
Otros productos cafeteros que se ubicaron en la lista son: el Café la Esmeralda de Panamá, Santa Helena Coffee, Fazenda Santa Inés, Café Molokai de Hawaii y Blue Mountain de Jamaica.
Para el presente año, en una actividad mundial donde compradores de café valoran este producto, la empresa santandereana llegó a valorarse en 120 dólares por libra.
“En una práctica llamada La Subasta hecha en junio de este año donde hay muchos compradores mundiales de café, nuestro producto se valoró en el país con un precio record, por eso somos unos de los mejores, ellos son quienes lo determinan, el precio determina el valor del producto”, recalcó Acevedo.
La finca, que produce al año cerca de 1.500 toneladas, es cuidada por 60 mil árboles y su nombre es proveniente del único vegetal roble que hay en el lugar, el cual lleva allí más de 100 años. Además, la Hacienda donde se ubica este cultivo está localizada en el segundo nido sísmico del mundo, donde al día tiembla caso 20 veces.
