Un bebé muerto y dos mujeres heridas por choque entre criminales
La Defensoría del Pueblo había lanzado una alerta temprana para “proteger a las comunidades afro e indígenas de Juradó.
Un bebé muerto y dos mujeres heridas por choque entre criminales / Caracol Radio
Antioquia
Un enfrentamiento entre el ELN y El Clan del Golfo se desató en el corregimiento de Cabo Marzo, municipio de Juradó, Chocó. En medio de la disputa entre estas bandas delincuenciales, fue asesinado un bebé de año y medio de edad, mientras su madre y otra mujer quedaron gravemente heridas por las balas que recibieron en esa refriega.
Según las primeras informaciones recibidas por Caracol Radio, estos ataques se estarían incrementando en las últimas semanas, lo cual acrecienta el pánico en estas comunidades rurales y la preocupación entre las autoridades locales.
“Estas personas no tienen nada que ver, son víctimas del conflicto amado entre estos grupos al margen de la ley… Y bueno, toca orar y que el señor presidente de la república disponga una atención inmediata a la parte de Nuquí, Juradó, Bahía Solano” precisó Jarley Liliana Ortiz, alcaldesa de Bahía Solano, en Chocó.
La funcionaria afirmó que espera la convocatoria y reunión de un consejo extraordinario de seguridad con el gobierno nacional para que se adopten medidas que permitan proteger a la ciudadanía y brindar seguridad a esta zona del pacífico.
Defensoría del Pueblo había alertado
La Defensoría del Pueblo había advertido y lanzado una alerta temprana para “proteger a las comunidades afro e indígenas de Juradó (Chocó), ante la presencia y amenazas del grupo armado ilegal AGC en esa zona”.
En un Comunicado, la Defensoría expresó: “En este municipio chocoano existe un riesgo inminente de desplazamientos masivos después de varios casos ocurridos el pasado domingo 19 de agosto, cuando unos 20 indígenas del resguardo Santa Marta de Curiche, del corregimiento Guarín, fueron retenidos y maltratados durante varias horas.
También ese domingo, hombres armados llegaron a una finca, maltrataron a los trabajadores y se robaron varios enseres. Y en la comunidad de Santamarta de Curiche, retuvieron y maltrataron a tres indígenas. En esta zona hay confinamiento de al menos 300 familias.
A esto se suma que el pasado 4 de julio unas 40 personas fueron incomunicadas, retenidas y amenazadas en el corregimiento de Patajoná.
La Defensoría del Pueblo seguirá en la zona acompañando a la población y denunciando las posibles violaciones a sus derechos humanos”.
