Aumenta consumo de alucinógenos y licor en estudiantes del valle

Valle del Cauca

Un aumento en el consumo de sustancias estupefacientes, alucinógenos y alcohol, reportó el consejo departamental de estupefacientes que confirmó un crecimiento muy delicado el uso de otras sustancias como heroína y drogas sintéticas.

En el caso de la heroína es una droga que genera una altísima dependencia, mientras que las drogas sintéticas tienen muy difícil tratamiento, explicó María Cristina Lesmes, Secretaria de salud del Valle.

Se ha evidenciado una situación bien complicada: hay un aumento en el número de mujeres que están consumiendo las sustancias. Hoy en día casi alcanzan los niveles de los hombres.

También se ha nivelado en los 13 años y medio la edad para entrar al consumo de sustancias sicoactivas.

Una situación bien complicada relataron los estudiantes que respondieron la encuesta adelantada dentro de informe sobre éste problema social, relató la Secretaria de Salud, quien dijo que en los centros educativos y en sus alrededores es muy fácil conseguir la droga.

También que es en estos centros educativos en donde la mayor parte de los menores han comenzado su adicción.

Estamos viendo como aumenta el consumo de cigarrillos y licor, que son muy fáciles de obtener por los menores a edades muy tempranas, al borde de los 13 años y medio, casi que a la misma edad para otras sustancias como marihuana, cocaína, heroína, pepas, éxtasis, dijo.

El aumento en el consumo de la heroína se debe a que el mercado está creciendo y el precio se ha reducido.

Frente a éste incremento es indispensable la colaboración de la familia, padre, madre y demás parientes.

"La posibilidad de consumo baja del 40 al 3 por ciento cuando los cuidadores--papá-mamá-- saben dónde y con quien están sus hijos.

En la medida en que la familia se reúna al menos una vez al día para una comida se reduce la posibilidad de consumo.

Igualmente si hay acompañamiento de los padres en sus problemas, en sus alegrías, en el deporte. Esa compañía es fundamental para detectar cualquier modificación en el comportamiento de los menores, sobre todo si el entorno educativo es de consumo.