Ya hay 23 capturados por defraudar el sistema de admisión de Unimagdalena

Santa Marta

Luego de varias semanas de investigación la Policía Nacional y la Universidad del Magdalena han logrado dar dos duros golpes a una red delictiva de jóvenes de todo el país que comercializaban los cupos de ingreso a carreras de pregrado a través de diferentes modalidades, entre esas, la suplantación.

En los primeros resultados, el pasado 10 de Junio de 2018 fueron capturadas 16 personas mientras hacían el examen de admisión en las aulas de clases de la Universidad del Magdalena, entre esos fueron detectados jóvenes becados por el programa “Ser Pilo Paga” y otros que son estudiantes o profesionales de universidades como la del Norte de Barranquilla, Los Andes y Externado de Colombia de Bogotá.

El segundo operativo de capturas se desarrolló esta semana e involucra a siete jóvenes que habrían pagado porque otros los suplantaran en el proceso; entre ellos hay tres menores de edad.

“Los capturados de hoy provienen en su mayoría de ciudades como Valledupar y Riohacha, además, hay uno del municipio de Plato, Magdalena, a quienes logramos aprehender cuando presentaban la entrevista, que es el segundo paso para entrar a estudiar en la Universidad del Magdalena”, explicó Gustavo Berdugo, comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta.

Esta red fue descubierta luego que el Consejo Académico de la Universidad del Magdalena recibiera información sobre la venta de esos cupos, principalmente para carreras de medicina e ingenierías, que se estaba dando por costos exorbitantes a pocos días del examen de admisión para el segundo periodo académico del año 2018 y que involucraba a estudiantes y profesionales de otras prestigiosas universidades del país.

Con los pocos detalles que tenía, el rector de la Universidad del Magdalena, Pablo Vera Salazar, contactó a la Policía Nacional y pidió ayuda para descubrir esa red, lo cual generó una serie de labores de inteligencia y seguimiento de agentes y docentes que se infiltraron en el proceso y descubrieron que esa venta ilegal de cupos era mayor de lo que pensaban.

Vera Salazar explicó a los medios de comunicación que en los operativos se descubrieron dos modalidades para defraudar el sistema de admisión.

“Una era la venta del cupo directo hasta por 25 millones de pesos en la que venía alguien con título profesional y adulteraba la identificación para presentar el examen por otra persona y así había una competencia desleal porque los bachilleres honestos competían con ingenieros, médicos o abogados. La otra era la venta de respuestas, en la que gente se inscribía como aspirantes, entraba al examen con dispositivos electrónicos camuflados y tomaba foto de las preguntas, salían a casas arrendadas cerca al campus y resolvían todo y se lo pasaban a los que pagaron y así obtenían buenos resultados”, dijo el rector.

La Policía ha anunciado que aún hay capturas pendientes por este caso en diferentes zonas del país y que no va a descansar hasta desmantelar por completo la red denominada ‘Los Intelectuales’, por la que ahora se investiga a los padres de familia que habrían financiado las acciones delictivas.