Una historia de la fallida recuperación del río Magdalena

El pasado miércoles 21 de marzo de 2017 terminó para los empresarios y gremios del Caribe colombiano la incertidumbre al desconocer si la Alianza Público - Privada con la que se busca recuperar la navegabilidad del río Magdalena se haría finalmente realidad o no. El presidente Juan Manuel Santos aseguró en la rendición de cuentas del sector infraestructura que “el proyecto va”. 

Y la zozobra había aumentado tras la falta de pronunciamiento del gobierno de la viabilidad del proyecto y la lentitud con la que el Ministerio de Hacienda revisa los nuevos diseños de la APP, tras haberse declarado la caducidad del contrato con Navelena, consorcio conformado por la cuestionada firma Odebrecht y la barranquillera Valores y Contratos (Valorcon) de Julio Gerlein el 25 de febrero del 2017, tres años después de que fuera seleccionado para la recuperación de 256 kilómetros del afluente, en un proyecto que debía ejecutar durante seis años. 

Sin embargo, los problemas de corrupción de una de los asociados con una participación accionaria del 87% –Odebrech- impidieron que Navelena contara con el músculo financiero para lograr un cierre que permitiera emprender el proyecto.

Fueron varias las audiencias que se realizaron, pero el consorcio no logro el cierre financiero, ya que el banco Sumitomo uno de los más sólidos de Japón se negó a participar. 

Las deudas del consorcio con la Dian, el mismo Cormagdalena y otros acreedores hicieron que en enero de 2018 la Superintendencia de Sociedades liquidara a Navelana luego que la compañía reflejara obligaciones vencidas a más de 90 días que representan más del 10 % de su pasivo externo. Fue así como la posibilidad de contar con un medio de transporte excepcional, se esfumó con la fallida APP del río Magdalena.

Sin embargo las fuerzas vivas del Atlántico y la costa Caribe, conscientes de lo que representaba convertir al Magdalena en el transporte multimodal más importante del país, se dieron a la tarea de presionar ante el Gobierno nacional para que el sueño de una nueva APP no se perdiera.

De esta manera se diseñó una APP para la reconstrucción de los Tajamares oriental occidental, así como dragado permanente en el canal marítimo de aproximación, zona de fondeo, zona de giro, expansión de 150 metros a 210 en el ancho del canal navegable entre Bocas de Ceniza y 2 kilómetros aguas arriba.

Para mediados de este mes, de acuerdo a lo expresado por el presidente, deben estar listo los documentos Conpes y Confis para dale acta de inicio al proyecto antes de que culmine su periodo.