"La educación brinda felicidad": Alberto Cadena Angarita

Bucaramanga

Luego de escuchar el último discurso de Camilo Torres, un eminente sociólogo, el entonces profesor de la Universidad Industrial de Santander, UIS, Alberto Cadena Angarita, decidió aceptar un puesto en Venezuela. Corría 1968 y los vientos de agitación eran una constante en el mundo. De hecho, en los meses previos a su partida, el ingeniero Cadena recibió varias llamadas de estudiantes que se despedían porque emprendían una aventura. Esos jóvenes se iban para la guerrilla.

Una vez en Venezuela, casado y con dos hijos, el profesor Cadena Angarita se vinculó a universidades locales. En esa nación vivió durante 44 años hasta que comenzaron los problemas derivados de la política. Los líos se iniciaron cuando apareció la denominada lista Tascón, un documento que revelaba el nombre de quienes apoyaban un referendo para revocar el mandato de Hugo Chávez Frías. De inmediato, se terminaron los contratos con PDVSA y fue unas de las evidencias que pronto iba a terminar la estadía del profesor Cadena en Venezuela.

Antes de venirse, el ingeniero fundó la Universidad Arturo Michelena. Luego volvió a Bucaramanga para dirigir la Manuela Beltrán, una institución fundada por santandereanas. En el Personaje de la Semana, el ingeniero Alberto Cadena Angarita recuerda la Venezuela de antes de Chávez; explica por qué la educación brinda felicidad y rememora sus épocas de estudiante humilde nacido en la escarpa occidental de Bucaramanga.