Contraloría encontró múltiples irregularidades en los contratos con Oro

Pereira

La Operadora regional de Occidente, Oro, empresa de servicios públicos constituida por particulares y las empresas públicas de Guática y Balboa, ni siquiera estaba conformada legalmente, según lo advirtió la Contraloría  departamental de Risaralda.

Esta entidad con la que se alcanzaron a contratar funciones de arquitectura, ingeniería y asesoría técnica por parte de instituciones públicas entre 2012 y 2016 por más de 11 mil millones de pesos, habría presentado documentación falsa para justificar su creación.

Según el contralor departamental, Oscar Vasco, "Registramos inconsistencias en la conformación de la sociedad, de acuerdo a la documentación de Cámara de Comercio, porque los que suscribieron la conformación (entre ellos las empresas de servicios de Guática y Balboa) no contaban con autorización ni hubo trámites ante los concejos municipales para integrar esa nueva sociedad", indicó el contralor quien explicó que nunca se pidió autorización a esos municipios para ceder el usufructo de los servicios públicos de esas localidades.

"Las empresas públicas jamás hicieron aportes a la asociación y los privados no exigieron los aportes, pero tampoco los excluyeron de la sociedad", y eso terminó usándose para poder celebrar contratación directa por sumas superiores a los 4 mil millones de pesos.

“Nos preocupan dos cosas, primero que podrían haberse evadido los procesos contractuales donde se garantizara la libre concurrencia. Pero además bajo esa figura había cargas impositivas que no soportaron por ser ‘públicos’”, explicó Vasco.

También se encontraron inconsistencias en la ejecución de los contratos, especialmente en Guática, donde por ejemplo se pagaron estudios de obras que nunca se ejecutaron, como la de construcción de la plaza de mercado de ese municipio.

En cambio, la Contraloría encontró que esos mismos estudios de la plaza se copiaron para justificar unos estudios que cobraron para un escenario deportivo, "la empresa que hizo los estudios de la plaza confirmó que los del escenario deportivo eran los mismos", es decir, se hizo una cancha sobre el estudio de una galería.

Una de las situaciones que más llamó la atención de los veedores es que se celebraron los contratos directos pero el operador sub contrató la gran mayoría de los componentes de los contratos, "porque era una empresa con un capital muy pequeño (60 millones de pesos) y muchas deficiencias administrativas. Hubo una subcontratación generalizada para poder cumplir", lo cual ha sido castigado incluso por el Consejo de estado.

Los traslados de esa auditoría ya se hicieron efectivos para que las autoridades correspondientes investiguen y sancionen a las instituciones públicas que como la Carder contrataron con Oro sin tener en cuenta todas esas inconsistencias.

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