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En el Atlántico 600 jóvenes firmaron Pacto por la Convivencia

El acto contó con la presencia de la directora del ICBF.

Parque Sagrado Corazón en Barranquilla.

Parque Sagrado Corazón en Barranquilla. (Cortesía: ICBF)

Barranquilla

Unos 600 adolescentes se dieron cita este viernes en el parque Sagrado Corazón al norte de Barranquilla, donde se firmó el Pacto por la Convivencia, con la presencia de la directora nacional de Organismo y autoridades distritales.

El proyecto tiene como propósito promover actividades lúdicas y deportivas que permitan generar espacios de participación, expresión y compromiso para la construcción de territorios libres de violencia.

La funcionaria del nivel nacional, lideró la Carrera por la Paz y la Convivencia.

“Para nosotros es importante conocerlos, saber cómo piensan, conocer su percepción de la vida, dialogar sobre sus sueños, y establecer lazos para que juntos podamos aportar en la construcción del futuro que soñamos. Nuestro compromiso es que ustedes tomen las canchas, la cultura, la música, el baile para construir entornos seguros y protectores. Con la firma de este Pacto por la Convivencia, vamos a trabajar con empeño por transformar sus propias vidas, las de sus familias y las de la comunidad”, expresó.

La funcionaria informó que el ICBF, por medio de su programa Generaciones con Bienestar, acompaña a adolescentes vinculados a pandillas o en riesgo de pertenecer a ellas, en diferentes departamentos como Atlántico, Bolívar y Chocó; gracias a la gestión del programa, los chicos vinculados reciben atención psicosocial, formación en prevención del consumo de sustancias psicoactivas, prevención de embarazo en la adolescencia, planificación familiar, prevención en trabajo infantil y explotación sexual.

“Durante el 2016 y lo que va de 2017, el ICBF ha invertido más de 500 millones de pesos, para la atención de 1.800 adolescentes colombianos pertenecientes a grupos de pandillas. Desde el 2016, iniciamos en Barranquilla un piloto con la focalización de 200 adolescentes, en el que se invirtieron cerca de 24 millones de pesos. El objetivo era crear un espacio donde los participantes desarrollaran, destrezas para la vida y la promoción de una cultura de paz a partir del fútbol callejero, con el que logramos resultados excelentes, como la sana convivencia entre estos grupos focalizados”, aseguró Abudinen Abuchaibe.

Para el 2017, la Entidad amplió el desarrollo de estas acciones en las ciudades de Cartagena y Quibdó y se vienen atendiendo más de 1.600 adolescentes a través del piloto especializado en prevención del delito en contextos de pandillas.

Estas formas de intervención han dejado resultados significativos en la vida de los adolescentes. Muchos han retomado sus estudios en bachillerato, han realizado pactos de convivencia y han restablecido el lazo social con sus familias y entidades presentes en sus territorios.

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