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ONU afirma que Antioquia aún tiene 10.000 hectáreas de cultivos de coca

El programa de erradicación voluntaria avanza con la firma de acuerdos en varios municipios.

Medellín

La Misión de Verificación de la ONU en Colombia afirmó que en el país se ha triplicado el área con cultivos de coca, y en el departamento de Antioquia todavía quedan unas diez mil hectáreas cultivadas con hoja de coca, lo que significa casi el 3 por ciento de todas las plantaciones ilícitas.

Así lo reveló el coordinador regional de la Misión de la ONU en Medellín, Antonio Araníbar Arze, al participar en una actividad académica, donde insistió en que el esfuerzo del gobierno seccional de Antioquia, la empresa privada y entidades el Estado logrará importantes metas en la erradicación de estas plantaciones.

El diplomático confirmó que en el país, en este momento, hay unas 188 mil hectáreas de cultivos de coca y en el trabajo de erradicación es importante que no se reduzcan esos esfuerzos porque, en su criterio, “si Antioquia no lo logra”, ninguna región lo logrará.

“Se ha triplicado el número de hectáreas de coca a nivel nacional, y se ha llegado a unas 188 mil hectáreas. En Antioquia estamos hablando de un 2 o 3 por ciento, lo que significa aproximadamente 10 mil hectáreas. En un departamento que tiene una fortaleza institucional, una capacidad empresarial enorme, salir de este circuito de la coca, como lo ha planteado el propio gobernador, debe ser un objetivo realista. Si Antioquia no lo logra, no lo logra ningún territorio del país”, sentenció el señor Araníbar Arze.

La Gobernación de Antioquia había advertido que el aumento de cultivos de coca en esta región había aumentado otras seis mil hectáreas, al llegar a las 10 mil hectáreas que ahora confirma la ONU a través de sus delegados en esta franja del país, plantaciones que se encuentran principalmente en la zona del bajo Cauca y el norte del departamento, un territorio que comunica con la zona de Urabá.

Según el propio gobierno seccional, por esta subregión está saliendo la cocaína hacia los mercados del mundo, por vía marítima, en las embarcaciones usadas para el transporte de bananos, plátanos y otras mercancías de exportaciones.

Aunque en Briceño se adelanta el plan piloto de sustitución de cultivos ilícitos con ayuda de las Farc, las autoridades regionales han advertido que el proceso no avanza. En promedio, cada familia cultivadora recibe $2 millones cada tres meses para administrar dichas plantaciones.

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