"Aprender cuesta": Esperanza Isaza, fundadora de La Canasta
Uno de los supermercados más reconocidos del área metropolitana de Bucaramanga surgió en la sala de una casa, en Sogamoso Boyacá. Una historia "milagrosa", en el Personaje de la Semana.
La historia de la fundación de La Canasta
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Bucaramanga
Esperanza Isaza, de 15 años, creyó haber cometido el peor error de su vida, cuando a esa edad, se casó con un estudiante del Tecnológico, un colegio tradicional de Bucaramanga.
Su pareja, quien venía de Boyacá, era el inquilino de una de las tías de Esperanza. Tras las nupcias, la pareja se fue a vivir a Sogamoso. Los primeros 5 años fueron terribles para Esperanza, quien siempre pensaba en montar un negocio.
El momento del despegue llegó cuando tenía ahorrados $40 mil del dinero que su esposo le daba.
En la sala de la casa de su suegro, nació el almacén La Canasta. Un buen día, una pareja de campesinos, procedentes de Socotá, pueblo de Boyacá, oró y reveló el camino de la conversión del esposo de Esperanza, que de la noche a la mañana se transformó en un ser distinto.
Sin embargo, fue un sueño revelador el que impulso a la empresaria santandereana a sacar un préstamo en Colmena, con el fin de transformar el pequeño almacén, en autoservicio. De eso, ya hace 41 años. Hoy, supermercado La Canasta tiene 5 sucursales, una de las cuales es la ubicada en Lagos primera etapa, en Floridablanca.
La niña de 15 años es ahora una mujer feliz, realizada, quien “no se suelta de la mano de Dios”. La historia de Esperanza Isaza, fundadora de La Canasta, en el Personaje de la Semana.
