En Salamina capturan pareja de esposos por abuso sexual a la hija y a una sobrina
Las víctimas son una niña de 4 años y otra de 7. La mamá de la más pequeña dijo que su hija es culpable por seducir a su propio padre y que no denunció porque moría al ver preso a su marido.
La pareja de esposos son responsabilizados del abuso sexual a dos pequeñas niñas. Una de 5 y otra de 7 años. / Foto/Cortesía Policía/Caracol Radio
Caldas
A una mujer de 26 años y a su esposo de 27 los capturaron en Salamina al norte de Caldas y son responsabilizados de haber abusado sexualmente de su hija de 5 años y de una sobrina de 7. Un juez de Pereira decidió enviarlos de manera preventiva a la cárcel, mientras se desarrolla el proceso judicial. Ninguno de los presuntos depravados aceptó los cargos.
La Fiscalía les imputó los delitos de actos sexuales con menor de 14 años. Para el hombre la imputación fue en calidad de autor y a la joven de autora por omisión, ya que sabía de las agresiones sexuales a las pequeñas y prefirió quedarse callada.
La mujer además deberá responder por el delito de fraude a resolución judicial, puesto que un juzgado de familia le había quitado la custodia de su pequeña y de manera provisional se la había otorgado a los tíos. La joven irrespetó esta orden y el pasado 5 de agosto se llevó a la niña hacia Salamina.
La denuncia de las agresiones sexuales a las dos menores se conoció el 3 de marzo en la estación de Policía del corregimiento Combia en Pereira (Risaralda). Allí la esposa del tío de la niña de 5 años les relató a las autoridades que había escuchado a las dos peqeñas tener una conversación que no era apropiada para la corta edad de ambas.
La denunciante pudo interrogar a la más pequeña de las víctimas y logró que le contara como su padre la abusaba sexualmente. Le dijo que la manoseaba, la besaba, le mostraba sus partes íntimas y la hacía desnudar. La niña también le narró a su tía que estas agresiones venían de tiempo atrás, cuando vivía con sus padres en Aranzazu, también al norte de Caldas
La niña de 7 años, que es prima de la otra víctima, también relató cómo su tío político la manoseaba, le tapaba la boca y la intimidaba para que no fuera a contar nada. Las agresiones a esta menor ocurrieron en un cuarto de herramientas que estaba adecuado como un taller en una vivienda en Combia, dónde el presunto abusador, su esposa y su hija estaban hospedados temporalmente.
La madre no denunció al esposo y castigó a la hija hasta sacarle sangre
En la audiencia de control de garantías que se realizó en Pereira la Fiscalía reveló que la madre de la niña de cinco años siempre conoció de los abusos sexuales que su esposo le hacía a su hija. Que en indagaciones preliminares confesó haber sido testigo de los aberrantes hechos pero que nunca quiso denunciar porque la culpa era de la niña, de tan solo 5 años, que estaba enamorada de su papá y lo seducía y lo provocaba para tener relaciones sexuales. Que por esa razón en repetidas ocasiones prefirió castigar a la criatura hasta sacarle sangre para que dejara de provocar a su propio padre.
El fiscal encargado del caso agregó que la joven también desistió de denunciar porque su esposo le pedía perdón y se encomendaba a Dios, además en uno de los apartes que leyó de las declaraciones de la mujer, reveló que había dicho que no lo denunciaba porque lo amaba y se moría si lo veía preso.
La pareja de padres, presuntos agresores sexuales de la propia hija y de una sobrina, ahora deberán enfrentar un juicio oral, mientras permanecen recluidos en un centro penitenciario debido a la gravedad de los hechos.
