Ciudades

Buñuelos y pesebres una historia de diciembre en Sabaneta, Antioquia

Desde hace 8 años a más de los buñuelos gigantes, El Peregrino sumó a su fama el realizar un pesebre en figuras redondas.

Buñuelos y pesebres una historia de diciembre en Sabaneta, Antioquia

Buñuelos y pesebres una historia de diciembre en Sabaneta, Antioquia / Caracol Radio

Antioquia

La población de Sabaneta a solo 15 kilómetros de Medellín, al sur del área metropolitana, no solo es famosa por su santuario de María Auxiliadora, su festival del plátano, las ventas de chunchurria o sus fondas típicas, sino que también se le conoce por ser el hogar de los buñuelos más grande del mundo y el pesebre hecho con esta masa redonda de harina de maíz y queso.

Al lado del santuario de la imagen milagrosa de la Virgen a donde acuden uno 14 mil feligreses los días martes para implorar milagros de salud o de dinero, ha florecido todo un comercio diverso artículos religiosos, comida y trago o cualquier cosa que este para la venta.

En medio de ese bazar de productos, olores y sabores diversos, el restaurante El Peregrino se ha convertido en toda una institución no solo en Medellín y en Colombia por sus buñuelos que van desde los 200 gramos hasta los 5 kilos, e incluso han llegado a freír bolas de hasta 40 kilos, como relata sonriente su propietario Pedro Alfonso Pino Vásquez, el heredero de una tradición familiar nacida en San José de la Montaña hace unos 100 años, desde su bisabuela, de quien heredo la receta que lo ha hecho famoso.

Caracol Radio

Desde hace 8 años a más de los buñuelos gigantes, El Peregrino sumó a su fama el realizar un pesebre cuyas figuras están hechas de esas redondas delicias, que son parte integral de las navidades de los hogares antioqueños en maridaje con la dulce natilla.

Las figuras que tomaba la masa cuando caían al aceite hirviente hicieron que una empleada del lugar, María Lucrecia Osorio Cano viera en ellas figuras de personas, animales u objetos extraños, y concibió la idea de hacer un pesebre.

Este apetecible pesebre con más de 100 figuras en buñuelos de hasta de 20 libras, atrae a turistas locales y hasta extranjeros, que durante el mes de diciembre llegan para tomarle fotos y de paso darle su mordisco a este manjar cuya creación se le atribuye a los árabes que lo llevaron a España y de allí llegó junto con los conquistadores a América, donde en la simbiosis con la cultura indígena del maíz adquirió una personalidad propia.

Pero esta historia como la del hijo del carpintero no tiene un final feliz, al concluir el diciembre el Niño Dios buñuelo, la Virgen, San José, los Reyes Magos, pastores y ovejas retornan a su cielo, transformados en algo más prosaico, alimentos para marranos. 

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad