Los sueños y miedos de los guerrilleros de las Farc

Con expectativas y miedos ven los guerrilleros del frente 36 de las Farc su futuro después de la desmovilización y la implementación del acuerdo de paz con el gobierno nacional.

Aunque aceptan los beneficios que este proceso conlleva para los colombianos, no esconden sus temores frente al cumplimiento de los mismos y su integridad.

Ferney Londoño, un guerrillero de 4 años en las Farc, señaló que la esperanza de que se termine el conflicto armado, es lo que más le gusta de este acuerdo de paz.

“Que se termine la guerra, que nos ha traído muchos familiares, amigos y seres queridos muertos. Que esta desigualdad empiece a mermar y sea mejor y lo otro es tratar de prepararnos”, relató.

Pero argumentó que hay desconfianza en el cumplimiento del estado colombiano, por lo que considera un gobierno que no protege a las comunidades más vulnerables del país.

“El medio es que no nos cumplan, no tanto tener que coger las armas otra vez, sino que no nos cumplan y que comience otra vez la guerra o la guerra de los paramilitares hacia los colombianos”.

Otro guerrillero, Eliécer, quien ingresó a las Farc en una vereda limítrofe entre los departamentos de Caldas y Antioquia hace dos años, explicó que cada compañero tiene sus sueños personales.

Este joven cumple sus deberes en el campamento y participa del grupo de teatro, su pasión. Actualmente practica la obra “El testamento de Facundo” y manifestó que tiene anhelos de paz, justicia social y crecimiento personal.

“Yo espero tener la oportunidad de ser actor de teatro, hace poquito que empecé, me gusta y voy a dedicar mi carrera a esto y ojalá que me salga y pueda servirle a mi pueblo, hacerlos reír”, dijo entre risas este joven de unos 20 años, en medio del campamento donde vive, en la vereda San Isidro de Anorí.

Maribeya, una guerrillera de 20 años en las Farc, advirtió que los mayores temores de la cúpula de la guerrilla y los mandos medios son los ataques al movimiento político que crea la guerrilla, como pasó con la Unión Patriótica.

“Si le están haciendo daño a los grupos sociales, que nunca han tenido armas, solo sus voces y sus denuncias, ahora nosotros que tuvimos hasta las armas, siempre es riesgoso”, puntualizó la guerrillera nacida en Anorí.

Insistió que las desconfianzas también están en los guerrilleros rasos por los retos que significa para ellos llegar a la vida civil.

“Yo sueño con el país en paz, que exista la democracia, que los niños vivan en paz, mis sueño que este país cambie y no se quede en el papel”.