Las veredas que son propiedad de las Farc en Anorí, Antioquia

En medio de la pobreza, la lejanía y las pobres telecomunicaciones, se consolida una verdad: la autoridad y estado son las Farc. los menos de un millar de habitantes de las veredas Primavera, El Carmín y San Isidro de Anorí, nunca han visto un policía en sus tierras, la presencia estatal es inexistente y lo poco que llega son proyectos de la alcaldía.

Durante años han visto pasar a las Farc, el ELN, los paramilitares y el Ejército autoproclamándose los dueños del territorio, a pesar de que el campesino solo desea trabajar su tierra y ganado, sacar su producto y disfrutar de la vida tranquila sin importar que grupo armado está en la zona.

Desde hace 18 meses llegó el frente 36 de las Farc, primero fueron 50 hombres, esta vez para quedarse, se apoderaron de unas viviendas en la vereda El Carmín, construyeron casas en el caserío La Avianca y ubicaron sus campamentos principales al lado del río en la vereda San Isidro.

Para los cerca de 160 guerrilleros que hoy hay en toda la zona, la jornada empieza muy temprano: a las 4:30 de la mañana están de pie. Todos tienen una función en este alejado campamento: unos están a cargo de la seguridad en los cuatro anillos que hay en la vía, que a 3 horas comunica a Anorí y los otros de la alimentación, logística, ganadería, agricultura, el trabajo con las comunidades e incluso los cultivos ilícitos, porque la coca que se observa al bordo de carretera.

En el restaurante, un lugar construido hace poco de un mes y una de las pocas edificaciones en ladrillo que hay en la zona, se preparan platos tan tradicionales como sancocho, sudado, frijoles o hasta asadura. Allí incluso emulan a los importantes lugares de la cuidades, los encargados de La cocina se visten de chef, tiene el lugar extremadamente limpio e incluso tienen el obligatorio cartel donde se anuncia que en lugar, por ser cerrado, está prohibido fumar, tal como lo indica la ley.

El orden es importante, sobretodo el de las guerrilleras que interactúan en el campamento principal. Se les observa siempre con camisa por dentro, alusiva a la paz o verde oscura, pantalón oscuro y botas pantaneras. Todo completamente limpio.

En la mañana los acompaña un radio, en el almuerzo se reúnen a comer mientras observan Telesur o los debates del congreso a través del Canal Constitucional, a través de televisión satelital... Ya en las tardes el panorama es distinto: muchos descansan en hamacas, tienen largas conversaciones en los corredores de las 25 viviendas que habitan o se quedan en el televisor.

De esta manera pasan los días los guerrilleros, los mismos que preparan sus pertenecías, para que el viernes 30 se desplacen en vehículos por cerca de una hora y media, a la vereda La Plancha, donde será el campamento de concentración y tránsito a la vida civil de la guerrilla de las Farc.