La mayor crisis de su historia vive el Hospital Universitario del Valle
El 'Evaristo García', uno de los más grandes del país, está en ley de quiebras y ha generado numerosos despidos
Protestas en el Hospital Universitario del Valle(Foto: Colprensa)
Cali
Desde que se adoptó la decisión de someter el Hospital Universitario del Valle a la ley 550 o de quiebras, no han cesado las protestas y debates en torno a esta crisis que redujo sustancialmente la prestación de servicios del centro asistencial más grande en Colombia por su nómina y pacientes que acudían a sus dependencias desde diferentes regiones del suroccidente colombiano.
Una carga prestacional que disparó en los últimos años en un 80 por ciento sus costos laborales, más la deuda de las EPS por 140.000 millones de pesos, se convirtieron en la estocada para el Hospital, que ya completa 60 años de servicio a la salud.
En su momento se contempló que pagándose la deuda de las EPS no habría necesidad de declarar la insolvencia económica, pero ante la imposibilidad de alcanzar esa cura definitiva y la gravedad del paciente, comenzó a aparecer el fantasma de una liquidación.
La ley 550 comenzó a aplicarse con el despido inmediato de más de 500 trabajadores entre médicos, enfermeras y técnicos, situación que sorprendió al personal, ya que se había hablado de ofertas de planes de retiro, jubilaciones anticipadas pero nunca la decisión radical de suprimir cargos y despedir a través de proceso aleatorio a los trabajadores.
Los argumentos de la Gobernación del Valle tuvieron el sustento de la necesidad de mantener un mínimo de 400 camas y rebajar gastos para comenzar a equilibrar financieramente a la institución, en un proceso que podría durar por los menos 4 años.
Según la administración del Hospital Universitario del Valle, 279 trabajadores oficiales cuentan con beneficios convencionales que son calificados por la institución como onerosos.
La Superintendencia de Salud y el ministerio del ramo señalan que de 11.000 millones de pesos que ingresaban mensualmente, 8.000 millones iban destinados a pagar nómina y los beneficios convencionales.
Señala un informe que en los acuerdos convencionales quedó fijado que cada uno de los beneficios alcanzados por los trabajadores debían contarse como factor salarial que elevaba los costos de la liquidación de cesantías y su consecuente retroactividad.
Hoy el Hospital Universitario del Valle opera en un 78 por ciento de su real capacidad, sigue atendiendo casos de urgencia, pero la meta es seguir priorizando solamente los de alta complejidad.
