Comerciantes de Villamaría protestan encadenados a la entrada de la alcaldía

Caldas

Desde las 5:00 de la mañana cuatro comerciantes de Villamaría se encadenaron a las puertas de la entrada a la Alcaldía de ese municipio y se declararon en huelga de hambre, en son de protesta al decreto que regula los horarios de cierre de establecimientos nocturnos y también por amenazas de la fuerza pública.

A estos comerciantes los acompaña un grupo de 12 compañeros, quienes no se encadenaron pero respaldan la protesta y se encargarán de otras actividades logísticas, como prevenir agresiones policiales, asistencias médicas, entre otras.

El decreto impide que los establecimientos nocturnos, estanquillos, tiendas y demás negocios vendan licor y abran sus puertas para la rumba hasta la madrugada. Algo que antes de este decreto era normal en esa municipalidad y que era atractivo para que algunas personas en Manizales, después del cierre de establecimiento en esta capital se fueran a Villamaría a disfrutar de lo que popularmente se conoce como el remate de la rumba.

Los comerciantes consideran que el decreto ha sido lesivo para sus finanzas, calculan pérdidas que superan el 70% e incluso la quiebra de algunos bares, lo que ha aumentado las cifras de desempleo.

“Hay compañeros que ya han tenido que despedir a los empleados y cerrar el negocio. Imagínese usted a un bar que atendía hasta las 6:00 a.m., le quitaron más de cuatro horas de trabajo y en el horario en que puede abrir no obtiene mayores ingresos por ventas, porque la gente no tiene la costumbre de llegar temprano. Lo hacían a la media noche para poder ir hasta la el amanecer”, explicó uno de los voceros de los comerciantes.

Por su parte los tenderos y dueños de distribuidoras de licor o estanquillos dicen que además de las pérdidas, a los ciudadanos, este decreto, también les ha generado perjuicios, ya que en la madrugada, cuando están haciendo alguna reunión social en un salón de eventos o en sus casas no tienen donde conseguir licor.

Las protestas también van dirigidas a la Policía en ese municipio. Los comerciantes, quienes ya habían denunciado en esta cadena radial amenazas e intimidaciones de la comandante de esa localidad, teniente Maira Alejandra Otero Dorado, consideran que esas conductas no son adecuadas y que sumado a esto la oficial y la administración municipal dieron argumentos falsos para implementar este decreto.

“Ellos dicen que la medida es para reducir los índices de criminalidad e inseguridad. Eso no es cierto y lo que demuestra es la incapacidad de la Policía para controlar el orden público, por esto toman esas medidas represivas. Además hablan de disminuir criminalidad y tampoco es acertado, porque los 9 homicidios que han ocurrido este año en Villamaría, ninguno ha estado relacionado con los temas de rumba, si no a otro tipo de móviles. Además por los informes que nos entregó la Fiscalía, ninguno de ellos tiene esclarecido el móvil, ósea que no es posible argumentar que la causa es por el horario de la rumba”, señaló otro de los comerciantes.

Frente a las explicaciones que dan los quejosos, el comandante de la Policía Metropolitana de Manizales y Villamaría manifestó previamente a Caracol Radio que la mayoría de índices delincuenciales son muy manejables en comparación con otras zonas del país y agregó que la mayoría de los actuares delictivos de esta región están asociados al consumo de licor y alucinógenos.

También explicó que se registran en horas posteriores a los de la rumba, es decir durante la madrugada y en las primeras de la mañana.

Sobre las agresiones de la comandante de es municipio había expresado que el tema era materia de investigación y que ya tenía conocimiento de estas denuncias, incluso del audio que Caracol Radio emitió en el que los comerciantes evidencias las amenazas e intimidaciones que les hizo la oficial.