Así será el trazado del metro elevado en Bogotá
La primera fase de este proyecto se entregaría en el año 2022.
El Gobierno de Juan Manuel Santos y la Alcaldía de Enrique Peñalosa revelaron que el metro de Bogotá queda diseñado desde el Portal de las Américas hasta la calle 127 con Autopista Norte, con una extensión total de 30,58 kilómetros.
La construcción de la obra como tal se desarrollará en las siguientes tres fases: la primera va desde el portal de Las Américas hasta la Caracas, a lo largo de la Avenida Primero de Mayo.
La segunda fase irá hasta la calle 72 a lo largo de la Avenida Caracas, para completar una extensión de 25,29 kilómetros con un total de 15 estaciones (cabe anotar que la primera línea del Metro de Medellín tiene 25,8 kilómetros).
La tercera fase de la construcción comprende el metro hasta la calle 127.
Este sábado, el presidente Santos y el Alcalde Peñalosa se comprometieron a sacar adelante las dos primeras fases, en sus respectivos gobiernos. El metro de Bogotá irá a una velocidad de 40,1 kms / hora (más rápido que el de Medellín).
En tres semanas se suscribirá el documento Conpes del Metro de Bogotá, que asegura los recursos para la construcción de la obra.
Peñalosa manifestó que se espera firmar el contrato de construcción en el segundo semestre de 2017, e iniciar obras en el 2018, antes de finalizar el mandato del presidente Santos. Las dos primeras fases estarían en el 2022. Con la línea elevada es posible reducir en cerca de 26 meses los tiempos de construcción
El Alcalde Peñalosa destacó que – para que una línea de metro beneficie a la mayor cantidad de personas posibles – debe estar complementada con rutas alimentadoras. Si eso no ocurre, el metro solo podrá ser usado por las personas que viven o trabajan cerca de las estaciones.
“Lo que vamos a lograr es que más bogotanos se vean beneficiados por el metro”, afirmó el Alcalde.
Por esa razón, el sistema hará 990.000 viajes diarios, adicionales a los de TransMilenio en la actualidad, gracias a que el metro irá acompañado de troncales alimentadoras en la Avenida 68, la Avenida Boyacá y la Avenida Ciudad de Cali.
Esto es casi 500.000 pasajeros más de lo que movería el metro si fuera subterráneo. Y es más de los 820.000 pasajeros que mueve el Metro de Medellín.
Las troncales alimentadoras permitirán que los habitantes de Soacha, Bosa y Fontibón puedan usar el Metro. Gracias a ese sistema alimentador, los abordajes al metro ascenderán a 650.000 pasajeros al día, mientras que sin alimentadores serían del orden de 400.000.
Las estaciones serán: Portal de la Américas; Carrera 80; Calle 42 sur; Kennedy; Avenida Boyacá; Avenida 68; Carrera 50; NQS; Nariño; Calle 1; Calle 10; Calle 26; Calle 45; Calle 63; y Calle 72. Diez de ellas tendrán integración modal con TransMilenio.
Peñalosa destacó que el metro será la columna vertebral de uno de los mejores sistemas de transporte público del mundo.
Para el año 2030, el 80 por ciento de los bogotanos tendrá una línea de transporte masivo, metro o troncales a menos de 1 km de distancia. Este sistema complementado con más de 600 km de ciclo-rutas consolidará a Bogotá como una de las ciudades más sostenibles y eficientes en términos de consumo energético.
En total, el 75% de los recursos destinados al plan de transporte masivo para Bogotá se destinarán al metro y el 25 por ciento a troncales alimentadoras.
Con la revisión de los diseños, se logró un ahorro significativo en el componente del metro, equivalente a 4 billones de pesos. Además, con los cambios en la tasa de cambio del dólar, el costo del metro subterráneo solo habría permitido llegar hasta la calle 53, con los recursos disponibles.
El metro será una herramienta fundamental de renovación urbana gracias a la integración de las estaciones con el entorno y al estímulo que se generará para la transformación de usos y mejor utilización del suelo.