Entre esperanza y nostalgia, siguen llegando de Venezuela los hijos de Campo de la Cruz

Cientos de familias han llegado del vecino país de Venezuela al municipio de Campo de la Cruz, la razón en común: La mala situación económica.

Entre la esperanza de poder mejorar la situación acá en Colombia, y la nostalgia de haber dejado todo en esa nación, muchos de los camperos retornados se encuentran en esa población del cono sur del Atlántico, a la espera de poder conseguir un empleo o alguna oportunidad que le ayude a devengar algo de dinero.

Regina Contreras, una mujer de 55 años, nos cuenta que vivió más de 40 años en Venezuela, y por la terrible situación que se vive allá, tuvo que tomar la determinación junto con su esposo de regresarse a su casa en Campo de la Cruz, Atlántico, vivienda que construyó con dinero trabajado en Caracas. Hoy se dedica a la venda de tubérculos en la puerta de su casa para poder subsistir.

Al pasar tan solo unas cuadras del pueblo, nos encontramos con el caso de Maiteh Murrillo, quien estuvo sometida a todo tipo de maltratos por parte de la guardia Venezolana, por solo querer abastecerse de comida. Manifiesta, que hasta su situación sentimental se vio envuelta por la crisis económica, tuvo que terminar la relación amorosa a raíz de la situación.

Juan Rafael Rodríguez, secretario de gobierno de Campo de la Cruz, dice que en ocho días se realizará un nuevo censo en la población de la gente que ha retornado de Venezuela para establecer oficialmente un número exacto de personas y conocer en qué condiciones se encuentran.

Advierte y llama la atención del Gobierno Departamental y Nacional porque en diciembre se podría agravar la situación, ya que es cuando más personas llegarán para establecerse allí. Según cálculos de la Administración Municipal serían entre 4.000 y 5.000 las personas retornadas, que hoy se encuentran en la población.