Pueblo Rico, Mistrató y Pereira municipios priorizados para el posconflicto
A través de la Unidad de Organizaciones Solidarias, estas localidades tendrán inversión para crear cooperativas autosostenibles que beneficiarán a mujeres y campesinos.
Pueblo Rico, Mistrató y Pereira municipios priorizados para el posconflicto(Oficial Caracol Radio)
Risaralda
Con una inversión superior a los 500 millones de pesos, el programa de organizaciones solidarias adscrito al ministerio del trabajo realizará en el corregimiento de Caimalito en Pereira, un proyecto de fortalecimiento de las pequeñas cooperativas, instalado un centro de innovación sociempresarial dirigido a mujeres de esa zona vulnerable.
Este centro socioempresarial casa de la mujer brindará trabajo, alimentación y educación para al menos 300 mujeres y sus hijos de este apartado corregimiento de la capital, generando un proyecto que a corto plazo se debe convertir en autosostenible para generar inversión. Según informó Rafael González director nacional de la unidad de organizaciones solidarias esto hace parte de los trabajos que adelanta el gobierno en las regiones de cara al posconflicto.
Indicó que este centro socioempresarial estará enfocado en la industria textil y ya se cuentan con dos aliados en la región que permitirán iniciar con este proyecto que primero tendrá un capital semilla y un acompañamiento del orden nacional cercanos a los 10 años.
Recordemos que el gobierno nacional priorizó 180 municipios de Colombia para iniciar trabajos de economía solidaria enmarcados en un plan de atención a las zonas que han sido las mayores víctimas del conflicto armado, entre estas localidades está Pueblo y Mistrató hasta donde llegará este programa buscando beneficiar a los campesinos a través de la creación de empresas autosostenible.
Estos dos municipios de Risaralda fueron priorizados para atender a la población que habita en la zona rural y que su único ingreso es el trabajo del campo, se buscará generar cooperativas autosostenibles brindando garantías de comercialización.
Con esto no solo se incentiva el relevo generacional en el campo, se invierte en instrumentos de negocio que generen rentabilidad en el sector, se benefician a poblaciones que históricamente fueron víctimas del conflicto y donde se inicia la recuperación de la producción campesina tan vital para el sostenimiento económico del país.
No se descarta que dentro de estas cooperativas se puedan generar fuentes de empleo para personas reinsertadas.
