Defensoría entrega nueva sede para los usuarios en La Guajira

Con el propósito de fortalecer la promoción y defensa de los derechos humanos en el departamento de La Guajira y de atender de manera más eficiente las necesidades que en este sentido afrontan las comunidades étnicas asentadas en esta zona, la Defensoría del Pueblo hizo entrega de su nueva sede regional, la cual fue adquirida por un valor cercano a los dos mil 500 millones de pesos.

Al explicar que se trata de unas instalaciones dignas y cómodas para los 60 funcionarios que prestan sus servicios a la institución en Riohacha y para los cerca de 80 ciudadanos que en promedio visitan diariamente la sede de este organismo de control, el defensor Alfonso Cajiao dijo que constituye un esfuerzo encaminado a optimizar la asistencia en materia social, jurídica, psicológica y de acompañamiento que brinda la Entidad, no solamente a quienes se acercan a ella sino de manera muy especial a quienes habitan los territorios apartados donde la presencia del Estado es todavía insuficiente.

Cajiao Cabrera recordó que para esos efectos la Defensoría Regional de La Guajira cuenta también con una nueva unidad del Grupo Móvil, la cual tiene por objeto llevar la Defensoría del Pueblo a los sectores más vulnerables, como ha sucedido en los municipios de Uribia, Manaure, Maicao y algunas zonas rurales de Riohacha, en cuyas rancherías se han evidenciado problemáticas como la desnutrición infantil y las falencias del Programa de Alimentación Escolar (PAE).

En este sentido, el defensor del pueblo destacó el plan de acción y mitigación del riesgo implementado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para la comunidad de Perico, donde en un primer barrido realizado por esa Entidad en respuesta a las denuncias formuladas por la Defensoría, se encontraron 33 adultos y 63 niños sin documento de identificación además de las carencias propias de la falta de agua, las barreras de acceso a los servicios públicos y de salud, así como las condiciones insalubres de habitabilidad.

Las nuevas instalaciones, ubicadas en la antigua sede del Instituto de Seguros Sociales (ISS), y para las cuales la Gobernación aportó una suma aproximada de 1200 millones de pesos, cuenta con un área de 80 metros cuadrados distribuidos en tres pisos y un semisótano con cuatro parqueaderos.

Paralelamente, el defensor del pueblo dio instrucciones para poner en marcha un plan de emergencia y restauración en el departamento del Chocó, con el fin de superar las afectaciones que produjo el fuerte vendaval de las últimas horas en la ciudad de Quibdó y que ocasionó daños de consideración en varios inmuebles y sedes estatales. Cajiao explicó que a pesar de las dificultades asociadas a las averías en la planta física, la premisa es no suspender la prestación de los servicios, y por el contrario acompañar y asesorar a las familias damnificadas por el fenómeno natural.

“Con la entrega de la nueva sede en La Guajira y recientemente en el departamento del Amazonas, el compromiso de la Defensoría del Pueblo con las poblaciones más olvidadas, como en su momento ocurrió, precisamente con el departamento del Chocó, refrendan el compromiso de la Institución con la promoción y defensa de los derechos humanos y la puesta a punto para afrontar el reto de una gestión con énfasis territorial y enfoque diferencial de cara al posconflicto”, puntualizó Alfonso Cajiao.