Ejército reconoce error militar en muerte de niña embarazada en Cáceres, Antioquia
El comandante del Ejército, General Alberto Mejía, admite que es una tragedia esa muerte a manos de un soldado.
Momentos en los que el Ejército habla con campesinos de Piamonte. / Caracol Radio
Antioquia
“Es una tragedia, es una vergüenza y nos da el mayor dolor”, confesó el general Alberto José Mejía Ferrero, comandante del Ejército Nacional al reconocer como error, la muerte de una niña de 14 años de edad, en embarazo, que recibió un impacto de bala durante un operativo del Gaula Militar en el corregimiento Piamonte, del municipio de Cáceres, bajo Cauca antioqueño.
El general Mejía Ferrero explicó en 6AM de Caracol Radio que el hecho ocurrió en medio de un operativo de inteligencia, y relató que, según lainformación acopiada, en un bar del corregimiento Piamonte se encontraba alias ‘El Burro’, cabecilla de una banda criminal de la zona y sobre quien pesa todo tipo de delitos como violaciones, abuso sexual amenores de edad, extorsión y narcotráfico.
“Es el malo de los malos, un bandido que es alias ‘El Burro’. Y ese tipo ha hecho toda suerte de violaciones de niñas, extorsiones, secuestro, un bandido terrible”, describió el general Mejía Ferrero al buscado delincuente en el bajo Cauca.
El operativo llevó a que tropas del Gaula militar en Córdoba, después de cuatro horas de infiltración militar en la zona montañosa, rodearan un bar en la madrugada del domingo 17 de enero donde, al parecer, se encontraba el objetivo de la operación de búsqueda.
Según el relato del oficial, jefe del Ejército Colombiano: Las tropas entran al lugar, prendieron las luces, apagaron la música y procede el allanamiento, hasta que uno de los soldados dispara su fusil.
“Uno de los soldados siente que en una de las mesas del fondo una persona se manda la mano al cinto, como si fuese a sacar el arma, y el soldado en su reacción y para proteger su integridad dispara. Esos disparos produjeron las heridas del señor José Manuel Fula Rodríguez, y de la niña menor de edad embarazada, que estaba allí, a las 3 de la mañana, Melissa Espitia Mazo”, confirmó el general Mejía Ferrero.
En medio de la confusión, los paramédicos del Ejército trataron de auxiliar a las personas heridas pero los esfuerzos fueron insuficientes en el caso de la niña.
“De inmediato, los enfermeros (de las tropas) se vuelcan a atenderla. El señor que supuestamente tenía un arma no la tenía; porque nosotros decimos la verdad, y se presenta esta tragedia. La niña se nos muere cuando está siendo atendida”, reconoció el general Mejía Ferrero.
Según el comandante del Ejército, tras el suceso, fueron las mismas fuerzas militares las que solicitaron el acompañamiento en el sitio de la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo, la Personería de Cáceres y hasta del alcalde local, para que haya transparencia en las investigaciones, y se abrió también un proceso disciplinario sobre los involucrados en el trágico episodio.
Al tiempo, el general Mejía Ferrero manifestó que contra el soldado quedisparó “abrieron el proceso disciplinario, la actitud es de poner la cara (…) Esta acción va a ser investigada para ver si hubo o no el error militar”, concluyó.
El Ejército reiteró sus excusas y pidió el perdón de los familiares de la niña Espitia Mazo, al tiempo que ofreció el acompañamiento que necesitan en este momento.
“Es una tragedia, es una vergüenza, me imagino el dolor, vamos a reunir a esa familia para expresarle nuestro dolor, nuestra solidaridad”, remarcó el General Alberto José Mejía Ferrero, comandante del Ejército Nacional.
