El apagón, un fantasma que aterra a los habitantes de la Costa
A ello se suma la mala imagen que se tiene de la empresa prestadora del servicio de energía en la región.
Barranquilla
Luego de 23 años cuando el país viviera la peor crisis energética, y que entonces se prometiera por parte del Estado que ello no se volvería a repetir, el fantasma del apagón preocupa nuevamente a los habitantes de la región Caribe y el país en general.
El fenómeno del niño, que parece agudizarse y extenderse mucho más allá de lo previsto, es una de los temas que concentra la atención de los mandatarios locales elegidos recientemente.
Eduardo Verano, Gobernador electo del Atlántico, asegura que tal como están las cosas, por causa de la situación de las térmicas y los problemas económicos que estas enfrentan, más la sequía que tiene los embalses en sus niveles más bajos, los apagones a comienzo y mediados de 2016 son inminentes.
En días pasados los gobernadores y alcaldes electos de la Región Caribe, convocados por Alejandro Char, ganador de la alcaldía de Barranquilla, decidieron conformar un frente común para tratar el tema exclusivo de Electricaribe, pero ellos, los empresarios y la comunidad en general, saben que el tema va mucho más allá de la calidad del servicio que presta la empresa, y en ello se concentran la atención los próximos mandatarios.
Por eso han pedido al Gobierno Nacional mayor información de lo que hay en el fondo de la crisis y más claridad en torno a los planes que se tiene para hacerle frente a la misma.
Las propuestas iniciales del Gobierno encaminadas a inyectar de multimillonarios recursos a estas empresas generadoras, parte de los cuales saldrán de los bolsillos de los usuarios del servicio, ha generado el rechazo de dirigentes, empresarios y autoridades locales.
La Contraloría General de la República ha puesto la lupa al tema tras considerarse que estas empresas han sido beneficiadas con cerca de 14 billones de pesos, a través de una tasa llamada cargo de confiabilidad creada justamente para que los usuarios tuvieran un servicio confiable en tiempos de crisis como el actual.
