La segunda temporada de lluvias en Risaralda ha dejado más de tres mil personas damnificadas
El 80 % del departamento sigue en riesgo ante la probabilidad de derrumbes e inundaciones.

Foto: Gobernación de Risaralda (archivo)
Pereira
Según las autoridades de Gestión del Riesgo, al menos 3.400 personas han resultado afectadas en el departamento por eventos asociados a vendavales, inundaciones y deslizamientos.
Los 14 municipios de Risaralda han reportado emergencias, y más del 80 % del territorio se encuentra en riesgo ante la posibilidad de nuevos movimientos en masa.
Diana Carolina Ramírez, coordinadora departamental de Gestión del Riesgo, indicó que, además, se mantiene un monitoreo permanente de los principales ríos, entre ellos el Otún, Cauca, Risaralda y San Juan, que han tenido aumento de sus niveles.
Las autoridades recordaron que, de acuerdo con los pronósticos del Ideam, esta temporada de lluvias intensas con fuertes vendavales, podría extenderse hasta mediados de diciembre, y aunque se espera una reducción de la intensidad, las precipitaciones se harían presentes hasta el primer trimestre del 2026, lo que obliga a mantener activos los planes de prevención, respuesta y comunicación comunitaria.
Ladera Norte del río Otún
Las autoridades de Gestión del Riesgo de Pereira y Dosquebradas, junto con la Coordinación Departamental, mantienen un monitoreo permanente en la ladera norte del río Otún, una de las zonas más vulnerables del área metropolitana, ante la intensificación de las lluvias que se registran en los últimos días.
Históricamente, este sector ha sido escenario de graves emergencias y tragedias ocasionadas por deslizamientos de tierra. Uno de los hechos más recordados ocurrió hace un par de años en el barrio La Esneda donde un derrumbe causó la muerte de 17 personas y la destrucción de varias viviendas.
Las autoridades no descartan órdenes de evacuación preventiva si las condiciones del terreno se agravan. De igual forma, se recomienda a la comunidad que habita en la zona estar atenta a los avisos oficiales y reportar cualquier cambio en el terreno o filtraciones de agua que puedan representar riesgo de deslizamiento.




