“Desde noviembre no volvimos a verla más”: familia de joven víctima en bombardeo
Familiares de Deini Lorena piden ayuda para trasladar el cuerpo a Tibú y darle cristiana sepultura.

Bombardeo en el Guaviare- foto Mindefensa
Norte de Santander.
La familia de Deini Lorena Beltrán Mendoza, una joven de 16 años oriunda de Tibú, dio a conocer que solo hasta este domingo fueron informados de que la adolescente estaba entre las víctimas del bombardeo registrado en zona rural del Guaviare. La confirmación no llegó por parte de ninguna autoridad, sino a través de un allegado.
El familiar explicó en exclusiva a Caracol Radio que desde noviembre desconocían el paradero de la joven.
“Desde noviembre no volvimos a verla más”, afirmó al señalar que la familia no tuvo conocimiento de qué ocurrió ese día en que dejó de aparecer por su casa.
Meses después, en enero, supieron por terceros que Dani Lorena había resultado herida en un enfrentamiento y que fue recuperada por el Ejército.
Según les informaron, la adolescente fue entregada al Bienestar Familiar, donde recibió atención médica. “La niña se recuperó…pero después no se devolvió, no sabemos si la sacaron”, relató.
Pese a la gravedad de los hechos -la desaparición, la herida en un enfrentamiento y su posterior vinculación a procesos institucionales- la familia asegura que nunca recibió una sola llamada oficial que les informara qué estaba pasando con ella.
“De la autoridad no hemos recibido ningún llamado, nada”, dijo el pariente, insistiendo en la falta total de acompañamiento.
Ahora el cuerpo de la joven permanece en una morgue del Meta. La familia no cuenta con los recursos económicos para desplazarse hasta esa región ni para asumir los trámites de traslado hacia Tibú.
La Diócesis del municipio ofreció apoyo para facilitar parte del proceso, pero el viaje para reclamar el cadáver sigue siendo inasumible para ellos.
“No hay económicamente para ir a reclamarla…esperamos que la Gobernación, la Alcaldía o los concejales nos colaboren”, añadió.
Además del impacto de la noticia, la familia cuestiona la ausencia de respuesta institucional durante todos los meses en que buscaron información sobre la joven.
En medio de esa incertidumbre, solo conocen lo que han visto en medios de comunicación sobre el operativo militar.
El familiar dejó un mensaje que refleja la preocupación por los menores de la región, expuestos al reclutamiento y a la violencia.
“Son niños que a veces los arrebatan, los desaparecen, se los llevan los grupos al margen y no se sabe más nada de ellos”, expresó.
La familia espera que, al menos ahora, las autoridades locales y departamentales intervengan para apoyar el traslado del cuerpo y brindar claridad sobre las circunstancias que rodearon la desaparición, recuperación y muerte de la adolescente.



