Refuerzan seguridad en Antioquia por enfrentamientos que dejan más de 450 desplazados

En el norte del departamento de Antioquia, la situación de orden público ha estado gravemente alterada durante las últimas dos semanas.

Los enfrentamientos armados que se han presentado desde el 18 de noviembre, entre dos columnas de las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo, han causado el desplazamiento de la población de Briceño.

Así lo informó Oswaldo Zapata, secretario de Seguridad de Antioquia, en conversación con 6AM Hoy por Hoy. El funcionario informó que se han presentado dos episodios de desplazamiento de campesinos.

“Recientemente ha habido una serie de confrontaciones entre el Clan del Golfo y una alianza entre los frentes 18 y 36 de las disidencias de las FARC”, comentó el funcionario.

El primer enfrentamiento generó el desplazamiento de 54 personas hacia el casco urbano de Briceño, en la subregión Norte del departamento.

Pero la confrontación más reciente obligó a cerca de 450 personas a dejar la zona rural del corregimiento de El Hoyo y salir desplazadas hacia la zona urbana del municipio.

Control territorial

El secretario Zapata explicó que el origen de las confrontaciones entre grupos al margen de la ley en la subregión Norte de Antioquia, está relacionada con el control territorial y las economías ilícitas.

Pese a los esfuerzos de las autoridades para implementar iniciativas que enfrenten asuntos como los cultivos ilícitos controlados por los alzados en armas, no se han obtenido los resultados esperados.

“Es un territorio en el que infortunadamente ha habido, a pesar de la implementación de los proyectos de sustitución de cultivos ilícitos, resiembra en una actividad de rentas ilícitas asociadas al narcotráfico y la minería ilegal”, expresó.

En ese sentido, los enfrentamientos entre disidencias de las FARC y el Clan del Golfo buscan “el control de corredores ilegales y rentas ilícitas”.

Pero, al final, la población civil queda en medio del fuego cruzado y sufre las consecuencias de las distintas manifestaciones violentas de esos grupos.

“Siembran el terror con minas antipersonal, confrontaciones, amenazas, instrumentalización y reclutamiento ilícito de menores”, señaló el secretario Zapata.

A lo que agregó que en la región “siguen delinquiendo estas estructuras que, en algunos casos, hablan de paz total”.

Atención a la crisis

Los campesinos del corregimiento de El Hoyo, centro de las confrontaciones armadas, quedaron entre dos únicas posibilidades ante la escalada de violencia.

La primera de ellas es el confinamiento en sus casas, debido al temor de salir. Tal y como sucedió en la vereda La Aguada, del municipio de Silvia (Cauca), durante la última semana.

La otra salida al temor, que ha venido en un creciente aumento durante los últimos días, es la del desplazamiento a poblaciones cercanas. Igual que sucedió a finales de noviembre en el Sur de Bolívar.

Las personas desplazadas, que suman al menos 500, están llegando al casco urbano del municipio de Briceño.

Allí la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía les han ofrecido atención humanitaria.

Mientras tanto, la zona se encuentra monitoreada por efectivos del Ejército, que fueron movilizados hasta allí para recuperar el control y garantizar la seguridad.

“Las tropas de la Cuarta Brigada se han posicionado de manera estratégica para proteger a la población civil y preservar el orden público en los corregimientos en lo que han ocurrido las confrontaciones y en el área general de Briceño”, indicó el secretario Zapata.

Pese a la presencia de las Fuerzas Militares, la sensación de inseguridad es difícil de contener para los campesinos. “Es entendible la situación de miedo que generan estas confrontaciones con armamento largo”, agregó.

El secretario de Seguridad de Antioquia explicó también que la Policía Nacional se encuentra apoyando el control de casco urbano de Briceño, con el apoyo de la Gobernación de Antioquia.

Aumento de homicidios

El Norte de Antioquia no es la zona en la que la seguridad se ha visto afectada durante los últimos días. Recientes homicidios en la subregión Occidente también preocupan a las autoridades.

En la jornada del 3 de diciembre, en el municipio de Santa Fe de Antioquia, fueron asesinadas siete personas. Seis de ellas fueron víctimas de dos homicidios múltiples que se presentaron.

“El Occidente es una subregión sobre la cual este año habíamos tenido de manera continua reducción de homicidios respecto al año pasado”, expresó el secretario Zapata.

Sin embargo, “con estos homicidios recientes allá y en municipios vecinos, viene aumentando”. Las cifras de seguridad y orden público se agravaron para el cierre de año.

Para atender la situación, informó el funcionario, las autoridades fortalecieron la presencia y capacidades de la Policía Nacional y de su unidad de Inteligencia.

Además, hacia el mediodía de este lunes 4 de diciembre se desarrollará un consejo de seguridad en el Occidente antioqueño.

Los alcaldes de los 19 municipios de la subregión tomarán medidas para enfrentar el aumento de los hechos violentos y los enfrentamientos entre grupos al margen de la ley.